EMBUTIDOS: bueno o malo?

Todos los extremos en la vida son malos, te lo dice alguien que acostumbraba comer carne, embutidos  y tomar leche prácticamente todos los días de su vida hasta hace unos años. No deje de hacerlo por completo pero regule mucho su consumo y la diferencia en mi salud y aspecto fue más que evidente.

¿A quién no le gusta una carnita asada de vez en cuando,  un helado o una pizza de pepperoni?

En lo personal considero que comer es el mayor placer en la vida pero lamentablemente se tiene el tabú de que hacerlo saludablemente significa sacrificar sabor o cantidad lo cual es muy equivocado, soy un gran apasionado de la cocina y créeme que todos los días como cosas diferentes, muy ricas, equilibradas y debido a mi gasto calórico, ¡en grandes cantidades!

En general los embutidos son productos elaborados a base de carnes procesadas que pueden llegar a ser bastante perjudiciales para la salud si se abusa de su consumo ya que tienen muchos químicos para darles contextura y sabor, lo que los hace peligrosos, “repito”, si se abusa de ellos. Nutricionalmente hablando  no tienen muchos componentes nutritivos y por el contrario tienen mucho porcentaje de grasas saturadas y sodio. Algunos expertos sugieren no más de 60 gramos por semana pero yo en lo personal recomiendo hasta 100 gramos, considerando que una salchicha promedio pesa 35 gramos.  (Jamones, salchichas, chorizos, mortadelas, morcillas, etc, son algunos ejemplos). Eso sí, cabe mencionar que son ricos en hierro.

Soy un gran admirador de la cultura japonesa y tuve la oportunidad de estar en Tokio y Kioto hace 15 años. En mi pasión por este tema estudie mucho los hábitos de los japoneses y pude percatarme que se alimentaban de una manera impecable, que prácticamente no había sobrepeso, que las enfermedades degenerativas eran mínimas y que los embutidos prácticamente no se consumían. Tienen el record de longevidad en el planeta y la gente a los 60 años parece de 45.

Mi sugerencia sobre el consumo de estos alimentos es de máximo dos veces por semana. Para quien opina que ”ahora resulta que todo hace daño”, le puedo contestar que el cuerpo humano es la máquina más perfecta que existe, pero al igual que cualquier otra máquina, el mantenimiento va a definir que tanto va a seguir funcionando en óptimas condiciones, como va a lucir y cuanto va a durar.

“El equilibrio y no la prohibición es la clave