"El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar
Durante el periodo vacacional se produce un hecho curioso que demuestra las graves deficiencias de nuestro sistema educativo: es la época en la que se olvida todo aquello que no se ha aprendido de manera relevante y significativa durante el curso. Durante las vacaciones, aquello que llamamos aprendizaje fingidoesaparece del mismo modo que llegó: de forma rápida y sin dejar rastro.
Esto sucede tan a menudo que hay una frase típica entre los docentes de muchos centros educativos al empezar el curso: "No se acuerdan de nada". Seguramente, este es el motivo por el que muchos profesores y profesoras encargan a sus alumnos tareas académicas para realizar durante el periodo vacacional, restándoles tiempo para vivir nuevas y enriquecedoras experiencias de vida. ¡Como si lo que no se ha aprendido de manera adecuada durante el curso se pudiera aprender durante las vacaciones de medio año.
Lo que no se olvida nunca, ni durante las vacaciones ni durante el resto de la vida, son aquellos aprendizajes que pasan a formar parte del ser de los alumnos, aquellos que les emocionan y les son útiles para seguir aprendiendo siempre... aquellos que realmente les preparan para la vida.
Pensando y pensando haste se me ocurre una lista con los placeres (no deberes) de verano para alumnos y profes: ver una puesta de sol, leer para soñar, caminar por la orilla de la playa con los pies descalzos... ¡ser feliz!
Durante el periodo vacacional se produce un hecho curioso que demuestra las graves deficiencias de nuestro sistema educativo: es la época en la que se olvida todo aquello que no se ha aprendido de manera relevante y significativa durante el curso. Durante las vacaciones, aquello que llamamos aprendizaje fingidoesaparece del mismo modo que llegó: de forma rápida y sin dejar rastro.
Esto sucede tan a menudo que hay una frase típica entre los docentes de muchos centros educativos al empezar el curso: "No se acuerdan de nada". Seguramente, este es el motivo por el que muchos profesores y profesoras encargan a sus alumnos tareas académicas para realizar durante el periodo vacacional, restándoles tiempo para vivir nuevas y enriquecedoras experiencias de vida. ¡Como si lo que no se ha aprendido de manera adecuada durante el curso se pudiera aprender durante las vacaciones de medio año.
Lo que no se olvida nunca, ni durante las vacaciones ni durante el resto de la vida, son aquellos aprendizajes que pasan a formar parte del ser de los alumnos, aquellos que les emocionan y les son útiles para seguir aprendiendo siempre... aquellos que realmente les preparan para la vida.
Pensando y pensando haste se me ocurre una lista con los placeres (no deberes) de verano para alumnos y profes: ver una puesta de sol, leer para soñar, caminar por la orilla de la playa con los pies descalzos... ¡ser feliz!
Hacer todo esto durante las vacaciones de medio año solo es posible cuando se entiende que la escuela sirve para mucho más que calificar a los alumnos, sirve para prepararles para la vida, para que sean capaces de desarrollar su talento, para que puedan adaptarse a los retos continuos que les planteará la vida.
Se aprende siempre, no solo en la escuela durante el curso académico, se aprende de y con los profesores, de y con los padres, de y con los abuelos... lo importante es que lo que se aprende tenga sentido y relevancia para vivir mejor. ¡Solo espero que con este regreso a clases no hayas dejadode aprender durante las vacaciones, no dejés de aprender nunca!
Se aprende siempre, no solo en la escuela durante el curso académico, se aprende de y con los profesores, de y con los padres, de y con los abuelos... lo importante es que lo que se aprende tenga sentido y relevancia para vivir mejor. ¡Solo espero que con este regreso a clases no hayas dejadode aprender durante las vacaciones, no dejés de aprender nunca!
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