Con-Ciencia
Ambientalista
Escrito
por: Zamouel Zá
El proceso de
sociabilización por el cual una persona asimila
y aprende conocimientos recibe el nombre de educación. Los métodos educativos suponen una concienciación cultural y conductual que
se materializa en una serie de habilidades y valores.
Se
conoce como medio ambiente o ambiente natural al entorno
que incluye al paisaje, la flora, la fauna, el aire y el resto de los factores
bióticos y abióticos que caracterizan a un determinado lugar.
La educación ambiental, por lo tanto, es la formación
orientada a la enseñanza
del funcionamiento de los ambientes naturales para que los seres humanos puedan
adaptarse a ellos sin dañar
a la naturaleza.
Las
personas deben aprender a llevar una vida sostenible que reduzca el impacto
humano sobre el medio ambiente y que permita la subsistencia del planeta.
Cuando
se estudia y se trabaja dentro de este tipo de educación se gira en torno a
cuestiones que se consideran que son fundamentales para conseguir proteger
nuestro entorno natural y para lograr así también una mejor calidad de
vida. En este sentido, uno de los ejes
de la citada educación ambiental es el conjunto de las llamadas energías
renovables, gracias a las cuales se intenta reducir la
contaminación, disponer en todo momento de
fuentes de energía y hacer uso de los recursos naturales para contar con ella.
La
solar, la térmica, la eólica o la fotovoltaica son algunos de esos tipos de
energías renovables que cada vez se están haciendo más presentes en todo el
mundo ya que las mismas no tienen problema de acabarse pues utilizan como
fuente tanto el Sol como el viento, entre otros tantos.
Es
trascendental recalcar el hecho de que a la hora de poner en marcha la educación ambiental la
misma se tiene que sostener o ir desarrollándose una vez que las personas a las
que se dirige aquella van descubriendo y adquiriendo conocimientos sobre
cuestiones tales como la ecología, la contaminación, la ocupación de enclaves
naturales, las amenazas que se ciernen sobre el entorno natural…
Reducir la contaminación, minimizar la generación de
residuos, impulsar el reciclaje, evitar la sobreexplotación de los recursos y
garantizar la supervivencia del resto de las especies son algunos de los objetivos de la educación ambiental.
Este
tipo de educación debe tener en cuenta las distintas dinámicas sociales,
culturales y económicas que hacen a la vida de una comunidad. El modelo de
consumo y los métodos de producción suelen tener un impacto directo sobre el ecosistema
y son las principales cuestiones que deben modificarse para alcanzar el
desarrollo sostenible.
Actualmente
se considera que el citado tipo de educación se sustenta en cuatro pilares
fundamentales o se divide en cuatro niveles como son los fundamentos
ecológicos, la concienciación conceptual, la investigación y evaluación de
problemas así como la capacidad de acción.
La
educación ambiental empieza en Nicaragua a formar parte de los programas
educativos de las escuelas, pero también es fomentada de manera informal o no
sistematizada por campañas gubernamentales, proyectos de organizaciones civiles
e iniciativas de empresas.
Comentarios
Publicar un comentario